sábado, 26 de abril de 2014

EL LLANES Y LA FORMACIÓN PROFESIONAL


Al principio el Llanes era un centro sólo de Formación Profesional, y lo que más me sorprendió cuando entré, en 1991, era su "modernez". Nada que ver con la imagen en blanco y negro que teníamos de estos centros. Allí había luz, color y vida. Ahora hemos crecido mucho y tenemos casi todo lo que se puede tener en un IES pero creo que no se ha perdido esa luz especial y el carácter innovador. 

Me considero una privilegiada por ser "maestra de taller". ¡Qué bonito es enseñar un oficio! ¡Y qué difícil! Nunca paramos de estudiar, de investigar, de curiosear. Dedicamos mucho tiempo a estar al día con las nuevas tecnologías, a mantener las aulas y talleres en condiciones, a idear nuevas actividades que motiven el alumnado, a buscar empresas adecuadas para sus prácticas, a acudir a jornadas, ferias y todo aquello que nos sirva para estar al día. 

Se puede decir que llevamos 25 años enseñando y aprendiendo...

En este tiempo se han creado lazos muy importantes entre el profesorado y alumnado de Artes Gráficas, y pesar de todos los problemas y las crisis, seguimos adelante. Últimamente, nuestro departamento ha crecido bastante y a nuestras aulas han llegado personas muy preparadas que hacen que nos esforcemos todavía más y a las que admiro por la ilusión y las ganas de trabajar que han demostrado.

En FP está todo por hacer, pero afortunadamente, nosotros ya llevamos mucho camino andado. Espero que todo este esfuerzo conjunto haya servido y estoy segura que seguiremos en la brecha.

¡Saludos a todos y todas los que han pasado por aquí y han dejado su huella! 

Alicia Arozarena

domingo, 23 de marzo de 2014

LO QUE PUEDE EL SENTIMIENTO NO LO HA PODIDO EL SABER.GRACIAS

Lo que puede el sentimiento no lo ha podido el saber, 
ni el más claro proceder ni el más ancho pensamiento 
todo lo cambia el momento colmado condescendiente, 
nos aleja dulcemente de rencores y violencias 
solo el amor con su ciencia nos vuelve tan inocentes
(Violeta Parra)


Esta fue la sensación que tuve el vienes por la noche; todo queda alejado, lo que en un momento nos disgustó porque nuestras opiniones eran diferentes, distintas maneras de hacer….  La brisa del río lo convertía en un aroma conciliador.

Sólo importaba el reencuentro y  los sentimientos afluían colmados de gratos recuerdos, los que deben perdurar y los que dan sentido y consistencia en la vida.  Ellos nos hacen madurar, junto al paso del tiempo, y relativizar ante las dificultades que la práctica cotidiana conlleva.
Doy las gracias a todos y a todas que acudieron para reencontrarnos y compartir unos minutos. Me resultó muy agradable. GRACIAS.

Cuando decidí cambiarme de Centro y elegí al IES LLanes, uno de los motivos, junto a la proximidad de mi casa, fue….” Es un sitio nuevo, no habrá grupos enconados que decidan con quien debo estar”      Llegué en septiembre de 1990 y  mantengo aun esta afirmación; considero que puedo opinar a favor o contra de las ideas o creencias que se expresan. Hay un abanico tan amplio de formas de pensar, que todos tenemos cabida en el sin resultar discordante. Quizá, al que llega nuevo le pueda parecer que no es así. Es simplemente que los años han creado lazos de amistad entre muchos de nosotros, que están por encima de nuestras creencias personales.

Me costó adaptarme pero siempre he pensado que vivir en el recuerdo no construye sino que paraliza, así que, intenté sentir al LLanes como mi nuevo Centro.  Para ello, ¡¡¡cuánto me ayudó trabajar con niños y niñas con discapacidades. Fue un mundo que se abrió ante mí y en el que nunca yo había reparado!!! 
Descubrí el afecto y el cariño que te devuelven  sólo por acercarte a ellos y tratarlos como a un alumnado normal pero diferente. Todavía lo compruebo cuando los veo, algunas veces por la calle o incluso en el Alcázar, como es el caso de Jesús, síndrome de Down que trabaja allí.

Cuántos recuerdos de promociones que han pasado y que me  han dejado más huellas de las que el propio alumnado se imagina. Una no sabe la que deja en ellos y ellas; no importa, para eso está el saber que el trabajo se realiza con conciencia y a conciencia. Es mi deber y mi satisfacción. A aquellos, que por algún motivo pude dañar, les pido disculpa, intenté cumplir con mi obligación pero en el terreno personal siempre he encontrado acogida y afecto. GRACIAS

Traigo a mi memoria a Paco y a Consuelo; a todos los y las  conserjes que han estado y están en el Centro. Con algunos y algunas he compartido más momentos que con otros pero no importa, todos están en mi recuerdo. También hago participe a las limpiadoras. A muchas sólo las veo fuera del centro porque están jubiladas. GRACIAS

No quiero dejar de dar las gracias a todos los que compañeros y compañeras que me ayudaron en el terreno profesional y en el personal. Se va creciendo cuando se va superando las dificultades que se nos presentan y somos conscientes que Aprender no es mas que descubrir que algo es posible.  GRACIAS

No creas que te he olvidado Juan José, sigues presente entre nosotros, yo me acordé de ti el vienes porque sabía que habrías estado. También recuerdo a Edu, nuestra  conserje de los primeros años,  a nuestras alumnas Mª Paz, Cristina y  Marta que se marcharon, en la brevedad de sus vidas, para vosotros también están mis GRACIAS. Allá dónde os encontréis recibir el cálido abrazo de un recuerdo 

                                               Mercedes Rodríguez. Dpto de Matemáticas



lunes, 17 de marzo de 2014

Que 25 años...¡¡no es nada!!

Bueno eso   lo que dice el tango con los 20 años.
Y es toda la vida...,parte de todas las vidas de las personas que hemos vivido en el Llanes algo más que un centro de trabajo.
Y sí...es toda una vida porque , como en ella, han pasado muchos profesores y profesoras y miles de alumnos y alumnas ,personal laboral y administrativo, colaboradores de diferentes procedencias y todos hemos vivido "El Llanes".
Llegué cuando la famosa Expo del 92 tocaba a su fin y desde el primer momento me sentí acogida y respetada. Y también muy pronto pude apreciar que había llegado a un instituto diferente. Y esa diferencia no la marcaba un edificio bonito y funcional, una localización cómoda para llegar o unas aulas y recursos adecuados.
No, lo que lo hacía diferente eran las personas y los vínculos que se establecían.El Llanes "tenía alma". y yo sentí el flechazo (era joven).
Pronto se fueron estableciendo también por mi parte relaciones y vínculos que hoy, 22 años después son de amistad, compañerismo y mucho cariño.
Y no todo fue  fácil porque ,como en todas las vidas aparecieron diferencias, frustraciones, rupturas dolorosas, problemas y algún dolor. Sí...eso también forma parte de la vida del Llanes.
 Y sin embargo, el alma del Llanes superó todo eso .Las personas tenemos esa capacidad de poner por encima de las dificultades , el reconocimiento, la empatía , la comprensión de otro  y así poder cerrar las heridas.
Muchos y muchas que habéis escrito hacéis referencia a las mil y una cosa que han destacado , teatro, proyectos, actividades, encuentros, cursos, comidas inolvidables,coro y música, viajes, encuentros...¡Claro!. Éso es lo que , afortunadamente nos queda en la memoria del corazón. Ah! y esa sala de profesores tan viva, donde hemos hablado,hemos hecho terapias de grupo ( esos hijos,parejas, padres y madres...los nuestros) y nos hemos reído ,llorado.hemos protestado por las mil cosas que nos parecían injustas , donde se han gestado acciones y reivindicaciones..en definitiva VIVIDO en la mejor compañía
Yo me fui deseando volver y cuando ya pensaba que no lo iba a conseguir , la vida, como dice Serrat, me dio un beso en la boca . Y ahora ya me quedaría. Soñé con jubilarme en el Llanes y mi sueño se cumplió.
Pero de verdad.. de verdad.. no me he ido. No os habéis ido.
Gracias a todos y todas . Me he sentido en casa..en nuestra casa.
África Manzano

lunes, 10 de marzo de 2014

23 AÑOS DESPUÉS



     A mi llegada a Sevilla, una ciudad en la carecía de raíces, comencé  a construir mi propia familia al tiempo que, entre todos, íbamos construyendo la gran familia del Llanes basada en la amistad, la colaboración y en muy buenos momentos.
   Casi 23 años después se agolpan en mi retina y en mi memoria cientos de esos buenos momentos: recuerdo el primer Departamento de Lenguas, situado junto a la sala de profesores, por donde pasaba todo el mundo. Saludaban o se quedaban a charlar  y a degustar los pasteles de zanahoria con los que Diego nos obsequiaba frecuentemente. 
    Nunca olvidaré que tan solo una  hora después de que naciera  mi hija Clara, allí estaban seis compañeros y compañeras del Llanes, amigos, compartiendo nuestra alegría. 
    Recuerdo los teatros de Toni, que me maravillaban por su fuerza y originalidad, cuando el profesorado de FP y de comunes trabajábamos codo con codo, los locos  martes de feria,  las comidas italianas en casa de Jorge, los guisos en el campo de Mera, las meriendas del grupo de Coeducación, las fantásticas fiestas en el instituto, en especial una en la que se repartieron “oscars” para cada uno, excursiones como en la que caminamos perdidos bajo la lluvia en Aracena, o el trabajo de poner y quitar los cortinajes negros para cada concierto en el SUM.
     Recuerdo cuando el centro se llenó de mochilas y griterío de alumnado de 12 años y cuando fuimos centro TIC, esa época intensa y maravillosa en la que todo el departamento de inglés nos  lanzamos a hacer cursos y aprendimos a manejar todo tipo de herramientas. En nuestras conversaciones se mezclaba el lenguaje html con los códigos embed o las webtasks.. Época maravillosa también fue el comienzo de nuestra aventura bilingüe, por la colaboración, trabajo ingente y apoyo incondicional de los compañeros que se lanzaron a ella sin reparos. Recuerdo la locura colectiva por aprender inglés….  y la llegada de los primeros auxiliares. 
      De los viajes me quedo con la cara de miedo y emoción del alumnado de 4º ESO al conocer a sus familias inglesas o la imagen de nuestro alumnado de 1º Bachillerato recorriendo las calles de Ámsterdam en bicicleta.
     Estas y tantas otras cosas, me han anclado a este lugar, casi una segunda casa, con raíces muy profundas. 
                                        Lola Aceituno Laguna

miércoles, 5 de marzo de 2014

GRACIAS,MUCHAS GRACIAS AL IES LLANES

Decidí pedir traslado al IES Llanes la tarde anterior de terminar el plazo del concurso de traslados.Mi querido Pepe Linares me dijo "pide el Llanes Lourdes , allí vas a estar bien y además puedes ir andando desde casa"y así lo hice.
Qué regalo!!!!!!!!Cuantas vivencias agradables y maravillosas!!!!!!!!
 En los inicios de los noventa coincidimos un grupo de personas con ganas de aprender, enseñar,experimentar y vivir la enseñanza desde la entrega y el entusiasmo.El grupo de trabajo de Coeducación,el teatro de Toni, las comidas de Diego,la convivencia ...muchos momentos inolvidables.
Más tarde llego el Premio Meridiana,el Premio a la Innovación Educativa.Ni siquiera se nos inflaba el ego con tanto reconocimiento pues estábamos haciendo "desde el disfrute y el goce de trabajar en grupo".
Aún cuando lo recuerdo me invade el cosquilleo del entusiasmo.
Por supuesto en ese entramado de vivencias hice grandes amigas y amigos que me siguen acompañando.
Esa es mi historia en el IES Llanes.Un día me fui al CEP creyendo que volvería y no fue así.Cambie de especialidad y hoy estoy de orientadora en el IES Nervión.
Llevo en mi corazón todo lo vivido y agradezco a la vida que me llevara al Instituto Llanes.
Aún cuando paso por el instituto me quedo mirando con inmensa alegría y digo GRACIAS,MUCHAS GRACIAS!!!!!!!!!!!!
Deseo que nos veamos el día 21 y sigamos compartiendo .
Hasta pronto.
Lourdes

domingo, 9 de febrero de 2014

¡Qué afortunada soy!!!

Qué afortunada soy ...

    Llego a Sevilla en septiembre de 1992, pero no al IES Llanes, llego a la Sección del IES Llanes.
Compartimos edificio, pero no horario, nos toca trabajar por la tarde!!!!
Pero que afortunada soy, conozco a un grupo de profesoras y profesores con los que trabajar resulta muy fácil. Qué buenas amigas y amigos tengo!!!

   Septiembre de 1999, llego al IES Llanes, conozco a un grupo enorme de profesoras y profesores.
Durante todos estos años hemos trabajado en muchos proyectos:

   - Coeducación
   - Convivencia
   - TIC
   - Bilingüísmo
   - Mejora de la Competencia Lingüística
   - y algunos más.

Hemos compartido muchas inquietudes, muchas ilusiones.

Cuántas amigas y amigos tengo!!!

Qué afortunada soy, me siento parte de esta gran familia.


Cándida Gallardo
    MIS AÑOS EN EL LLANES

 En Abril de 1995 me incorporé a este Instituto,venía bastante desorientada y nerviosa. En muy poco tiempo mi vida había cambiado considerablemente: Una hija pequeñita, cambio de ciudad de residencia y cambio de Instituto!!!!!!

LLegué mi primer día de trabajo bastante "perdida" pero enseguida fui "adoptada" por mi  fantastica Familia profesional de Sanidad y alli sigo compartiendo espacio,mucha amistad y cariño.

 Han pasado muchos años desde entonces, mi hija se ha hecho mayor,yo un "poco más" , se han producido cambios sustanciales en el sistema educativo y hemos  tenido que hacernos TIC.

Mis experiencias y vivencias en este Instituto han sido positivas,he encontrado personas interesantes,buenas y comprometidas con la enseñanza sin olvidar al alumnado con el que he compartido buenas horas en el aula. Todo esto ha hecho que aqui se trabaje agusto,lo que no quita que tenga a veces ganas de jubilarme y dejar los madrugones,reuniones,guardias,papeleo y ese "horrible timbre" durante toda la mañana.

Como espero terminar mi trayectoria laboral aqui ,deseo que todos y todas sigamos así,pese a los cambios que se avecinan,que no perdamos las ganas de "celebrar" todas las ocasione que se presenten, que sigamos compartiendo desayunos,bodeguita,feria,teatro,conciertos...

Esta claro que este Instituto que cumple 25 años es un edificio al que le dan vida sus "moradores": profesorado,alumnado y personal no docente que estuvieron,estámos y estarán aqui.

  FELICIDADES A TODOS Y A TODAS


Carmen López Sanz-Aranguez

viernes, 7 de febrero de 2014

Hagamos cuentas: 25 años son: 900 semanas
                              4.500 días
                               31.500 horas LECTIVAS


El curso 1988-1989 empezamos, estrenando un edificio que me pareció enoooorme y con muchas aulas distintas:coloquiales, talleres, coloquiales reducidas...algo para mi totalmente novedoso ya que venía de hacer sustituciones en la antigua EGB, era profesora interina de una Rama: Hogar y de una especialidad también recién estrenada en Sevilla: Jardín de infancia.

Ahora somos una Familia profesional:Servicios a la Comunidad y un Título :Educación Infantil.

Tengo la suerte de seguir trabajando en el aula con la misma compañera que empecé y que ahora no es solamente compañera , es amiga y también haber compartido muchas de esas horas con otros compañeros del Departamento que se incorporaron más tarde.

El centro es mi segunda casa,donde he aprendido y compartido muchos momentos y aunque la canción diga que veinte años no son nada, os aseguro que mirando al pasado 25 años si son MUCHOS.


Carmen Mohedano Mittenhoff.

jueves, 6 de febrero de 2014

“Buscando en el baúl de los recuerdos…”



¡Qué canción más antigua! Pero eso es lo que yo hice la otra tarde  en mi casa, buscar fotos del  Instituto. Y encontré un pequeño álbum que hacía mucho tiempo que no veía. Al  día siguiente, desayunando, estuvimos riéndonos y comentando lo jóvenes que éramos, ¡qué guapos y qué guapas….! Todos lucíamos  menos canas, menos arrugas, menos kilos….y más pelo. La mayoría de nosotros teníamos sólo veintitantos años.
¡Cuánta ilusión, cuántas horas le dedicábamos al  Llanes! Nos apuntaban y nos apuntábamos a todos los Proyectos, hacíamos muchos  cursos de formación…y  casi a diario nos tomábamos una cerveza y ¡cómo no! una tapita de la  ensaladilla de Paco y  Consuelo.
Muchos de nosotros éramos de fuera, veníamos de puntos tan dispares de la geografía española como Galicia, Valencia, el País Vasco o Madrid. No teníamos aquí ni familia ni amistades; el Instituto y la buena acogida de los compañeros y compañeras de la ciudad suplían esas dos carencias, y hacían que nos sintiéramos como en casa. Excursiones al campo, paseos culturales por esta ciudad que tanto me sorprendía, queimadas, cumpleaños, bodas, inauguraciones de casas,  cenas   (y no comidas,)  de Navidad y de final de curso ( éramos muy jóvenes y nos gustaba salir por la noche). Cita obligada ha sido siempre el martes de feria,  que consiguió que una vasca, una salmantina, una medio francesa, una extremeña…, guiadas por una moronense, empezáramos  a aprender los pasos de las sevillanas y nos  vistiéramos  de flamencas.
Fuimos veinte, cuarenta, sesenta… ¡Ahora somos  casi noventa, y hasta   tenemos un Coro!
 Ha habido muchos cambios en el Centro a lo largo de estos años. Al principio estábamos todos juntos y revueltos.  Artes Gráficas, Sociales, EF, Jardín de Infancia, todos los Idiomas, los Educadores, las Ciencias, Pintura Decorativa, Matemáticas, Dibujo… ¡Pero, de pronto, la LOGSE nos separó! Los profes de Ramas por un lado, los de Secundaria por otro. Obligaciones  e intereses distintos se filtraron en nuestras relaciones de amistad y de buen rollito. Algún que otro Proyecto educativo  también ha dado mucho que hablar…Los años y la  lucha diaria con los adolescentes complicados que tenemos  van minando nuestras fuerzas. Quiero pensar, sin embargo, que nada de  esto  va a poder con nosotros  ni con nuestra amistad, y que todavía nos quedan muchos alumnos y alumnas por los que merece la pena continuar.

Por encima de las diferencias y de las dificultades laborales, entre nosotros debe prevalecer lo que de verdad es importante en la vida. Creo que nos tenemos mucho cariño, aunque a veces nos cueste trabajo manifestarlo, porque llevamos un cuarto de siglo conviviendo y en nuestro recuerdo han quedado muchísimos buenos momentos.
Espero que la celebración del  25 aniversario sirva para reencontrarnos entre nosotros y, por supuesto, con todos los  amigos y amigas  que han ido pasando por el Llanes  y que han dejado huellas indelebles en nuestras vidas.

                                                                                                                                       Isabel Santiago

martes, 28 de enero de 2014

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Abril 2012. Voy al Llanes a echar un vistazo. Voy a salir del Félix y soy felix. Después de hablar y dar una vuelta, soy más felix todavía: me gusta lo que veo. Los hados me son propicios y la adjudicación es definitiva. Estamos a finales de mayo.
Septiembre de ese mismo año. Comienzan las clases y empieza un curso duro, agotador e intenso, pero gratificante: ¿qué demonios decía la ley de Proust?,  ¿Cuál es el maldito sentido en el que circula una corriente  inducida en una espira?. A estudiar tocan.
Pero acaba el curso y mis niños de primero (de bachiller) aprecian lo que hago y los de segundo están contentos (o eso dicen). Pequeños triunfos que hacen que esta profesión, tan maltratada  por todos, tenga sentido.
Me voy a mi playa y coincido con Mari cruz y Pedro. Hablamos y me da alegría haberlos visto . Estoy bien donde estoy. Es agosto 2013.
Empieza el nuevo curso. Ya no soy un extraño y mi humor ha cambiado. Doy clase más   relajado y no tengo que controlarme para saltar como una fiera cuando un alumno saca los pies del plato. Bien, ya no tengo el veneno del Félix en el alma.
Llega la Navidad de 2013 y acudo a la iglesia de Omnium Sanctorum para ver el concierto del coro del Llanes. ¡Cuántos profes hay en el coro!. Me emociono escuchando a Marina cantar el “Merry Christmas” de John Lennon y tarareo con Ricardo el “Jingle Bells Rock”. Al final me sorprendo a mismo dando un sincero abrazo a Miguel Ángel. Debe ser el espíritu navideño, me digo y pienso que ya tengo una excusa mas para que me guste la navidad.
Al día siguiente voy con los alumnos de física de excursión. Aprenden y aprendo mientras pasamos una agradable mañana juntos, bromas incluidas. Visitamos las ruinas de la Encarnación, la catedral, la Giralda y… esa vieja aula donde yo estudiaba química,  hace ya 30 años. Se sientan en mi sitio. Les encanta el ambiente del siglo pasado (¡lo es!) y les hago una foto.
Entramos en el IES San Isidoro y se asombran con las grandes personas que fueron alumnos y que conocen por los libros de texto: Machado, Bécquer, Severo Ochoa….
            Les cuento que una de mis aspiraciones de siempre era llegar a ser profesor en el San Isidoro. Alguien me comenta que puedo cambiarme dentro de algún tiempo.
Pero no siento eso ahora.
Lo confieso:
- Ya no tengo interés –les digo- ahora yo también soy del Llanes.-

                                                                                  Manuel Centeno